Becas misioneras fruto de un compromiso gozoso y constante

LA DELEGACIÓN DIOCESANA DE MISIONES DE TARRAGONA RECOGE EN UN LIBRO LAS BECAS MISIONERAS

La Obra Misional Pontificia de San Pedro Apóstol de la Iglesia Católica promociona, a nivel universal, el clero autóctono y el desarrollo de los seminarios de las Iglesias locales, en tierras de misión. Alrededor de esta Obra, la archidiócesis de Tarragona viene realizando, desde hace años, una valiosa colaboración.

La Delegación Diocesana de Misiones de Tarragona creó, allá el año 1987, las llamadas Becas Misioneras, una fórmula para ayudar económicamente a los seminaristas, novicios y novicias, originarios de los países de Misión. La propia Delegación, con el objetivo de visualizar la tarea realizada en favor de la Obra, acaba de editar un libro que recopila las 403 Becas creadas, desde los inicios hasta la actualidad. Un volumen que se encuentra a disposición de las personas interesadas por conocer y participar en esta gran tarea, con visión ecuménica, en las oficinas de la Delegación Diocesana de Misiones de Tarragona.

La publicación incluye la carta apostólica de Juan Pablo II en el centenario de la Obra de San Pedro Apóstol, en la que hace referencia a los orígenes de la misma, concretamente a sus artífices, Joana Bigard y su madre, Estefania Cottin; el mensaje del papa Francisco en la 55a Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones; un artículo de Mons. Jaume Pujol Balcells, Arzobispo metropolitano de Tarragona y una amplia explicación del que fue delegado diocesano de Misiones en Tarragona, mosén Josep Pasqual, iniciador de la Becas Misioneras en la archidiócesis. Completa las 180 páginas de que consta el volumen, las citadas 403 Becas, que es el capítulo que, con creces, ocupa mayor espacio.

Cada Beca lleva el nombre de una advocación mariana o de algún cristiano que haya devenido testimonio de la Iglesia. Por este motivo cada una de las becas ayudan a descubrir advocaciones marianas de santuarios y ermitas de nuestra iglesia particular; patronos de parroquias y el nombre «de tantas personas que lo han hecho muy bien y nos han pasado la antorcha de la fe, con un compromiso gozoso y constante», subraya mossén Pasqual.
Por este motivo, cada una de las becas, en la publicación, llevan la correspondiente nota biográfica o histórica.

Como destaca el arzobispo de Tarragona, «es de agradecer a la Delegación Diocesana este libro, que puede despertar vocaciones misioneras. A la vez, nos anima a seguir siendo generosos, a través de las becas misioneras, para ayudar a la formación de las vocaciones nativas».

Cómo contribuir

Muchas de las 403 becas ya han sido completadas, pero otras, como no puede ser de otra manera, permanecen abiertas hasta cubrir la cantidad que proponen.

La cuantía de una beca es de 2.000 euros, que corresponde al coste de los seis años de formación de un seminarista; media beca son 1.000 euros, la cantidad estimada para los tres años de preparación para un futuro sacerdote; un curso, 350 euros, de un seminarista, novicio o novicia. Mosén Josep Pasqual comenta que algunas becas se han sufragado con un solo donante, mientras que otras son fruto de un colectivo, parroquia, asociación, movimiento o grupo. Especial relieve tienen las que se han suscrito poco a poco, para ir sumando. «Aquí todo el mundo puede contribuir, en un gesto sencillo y significativo de la solidaridad», concluye el sacerdote.

Joan Boronat, Diari de Tarragona, 5 de mayo 2018